El edificio forma parte del Centro Tecnológico de la Universidad de Extremadura en el Campus Universitario de Badajoz. En esta parcela se edifican varios edificios: Un edificio central o de Desarrollo Tecnológico, y dos edificios de laboratorios de investigación, uno de Apoyo a la Investigación y otro de Biodiversidad.

Debe ser un edificio acorde con la imagen tecnológica y de investigación de la Universidad, un edificio orgánico, singular, un hito dentro de la trama racionalista del campus universitario, de ahí sus referencias a las formas biológicas como la mitocondria.

Se ha proyectado un edificio lineal, prácticamente completando la longitud de la parcela y muy transparente, creando así el filtro hacia el resto del centro tecnológico. Lo remata una gran losa de hormigón armado, que ayuda al buen comportamiento blioclimático del edificio, al crear sombras en todo su perímetro.

El edificio es un recorrido lineal en el que se apoyan los usos solicitados en el programa, creando distintas geometrías más abiertas o más cerradas, a modo de pliegues de una mitocondria. Su orientación es norte-sur.

El edificio se completa con su planta de cubiertas, planteada como una planta más y tratada para ser vista desde edificios más altos. Se accede a ella por una escalera exterior y la zona que se sitúa sobre el salón de actos se puede utilizar como espacio polivalente exterior. El resto de la planta se divide en tres franjas: una central transitable de mantenimiento, una segunda franja de cubierta vegetal y una tercera franja o borde de hormigón visto, que vuela sobre el edificio en todo su perímetro, especialmente en las zonas sur y oeste, para proteger del sol.